Colombia es un país que se caracteriza por ser rico en agua, es uno de los nueve territorios del mundo con mayor recurso hídrico. Sin embargo, no toda la población tiene acceso a agua potable.

Agua para todos

Según el Banco Mundial existen estudios realizados por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales en los que se dice que 391 municipios se encuentran expuestos a la escasez de agua y lo que se estima es que en el futuro muchos más territorios pasarán por las mismas necesidades hídricas. 

Sin duda, el cambio climático y crecimiento demográfico ha ido disminuyendo el acceso a agua potable en las últimas décadas, las sequías extremas y las inundaciones que se han llevado todo a su paso, ha incrementado la poca accesibilidad al recurso hídrico. El territorio nacional presenta exceso, escasez y contaminación del agua. 

En Colombia, a pesar de ser un país biodiverso, aún no existe agua potable en algunas zonas del país.

De acuerdo con el Banco Mundial la frecuencia con la que los fenómenos de El Niño y La Niña en Colombia ha desembocado en preocupantes situaciones que han afectado a poblaciones enteras, junto con la rápida pérdida de glaciares que han resultado en un mayor número de sequías e inundaciones. 

Por otro lado, la contaminación del agua es lo que ha disminuido la calidad de los recursos hídricos dañando los ecosistemas y muchas regiones que, tienen muy de cerca el agua, pero ésta se encuentra con alta contaminación que resulta peligrosa para el ser humano, por consiguiente la contaminación propicia la pobreza, la desigualdad y desplazamiento de comunidades que no pueden utilizar el agua, para comer, ducharse y vivir dignamente.

En las zonas vulnerables el agua que consumen niños, niñas y familias enteras no es potable.

En Colombia las deficiencias en los servicios de agua van en aumento, el abastecimiento seguro del recurso es del 73%, en el que el 40% es para las zonas rurales y, lastimosamente de este bajo porcentaje en comparación del valioso recurso que posee el país, el saneamiento seguro es del 17%.

La pandemia generada por el COVID 19 evidenció las condiciones precarias de algunas zonas alejadas en todo el país en materia de agua potable o acceso al recurso hídrico.

La emergencia sanitaria por COVID 19 mostró aún más las precarias condiciones en que familias enteras ubicadas en zonas rurales del país, se vieron afectadas, ya que la economía, la escasez de mano de obra e infraestructura, junto con las deficiencias en las acciones que las empresas pudieron llegar a hacer, fueron truncadas por la pandemia para poder llevar agua potable a zonas lejanas, evidenciando la desigualdad y el olvido. 

Finalmente, sin inversiones considerables en infraestructura hídrica y sin una revisión del marco institucional, se seguirá desperdiciando el valioso recurso hídrico del país. Las mejoras en la seguridad en el agua impactarían al desarrollo social, ambiental y económico del país y sin duda mejorarían la calidad de vida de miles de familias colombianas.